Explorando el Mundo Micológico en Asturias: Un Paraíso de Setas
Embárcate en una emocionante aventura micológica por el paraíso natural de Asturias. Descubre el asombroso mundo de las setas mientras exploras misteriosos bosques y te sumerges en la magia que se esconde bajo el dosel verde de esta región.
En este viaje, te invitamos a caminar entre hayas centenarias, robles majestuosos y prados infinitos, donde cada rincón alberga tesoros micológicos esperando ser descubiertos.
Rutas micológicas para Recolección de setas en Asturias
La recogida de setas en Asturias varía según la temporada. Las mejores épocas son otoño y primavera, seguidas por el verano, mientras que el invierno ofrece menos variedad.
Sumérgete en la conexión profunda con la naturaleza, aprende sobre micología y disfruta de la inmersión en la cultura y gastronomía asturianas. La recolección de setas en Asturias es una experiencia única que te invita a descubrir, admirar y degustar.
Descubre la Mágica Riqueza Micológica de Asturias
El Principado de Asturias es un verdadero paraíso micológico, albergando más de 3000 especies de setas y hongos.
Para explorar esta diversidad, las rutas micológicas se presentan como una opción encantadora.
A continuación, te destacamos algunas de las mejores rutas en Asturias, ubicadas a no más de una hora de la ciudad de Avilés.
Rutas Micológicas en Asturias
Avilés

En la tercera ciudad más grande de Asturias, Avilés, también puedes embarcarte en rutas de setas. La Sociedad Micológica de Avilés, con sede en la plaza El Carbayo, te brindará orientación. La comarca de Avilés y la zona cercana al cabo de Peñas son ideales para la recolección de setas entre finales de octubre y principios de noviembre.
Piloña

Situada en la parte oriental de Asturias, la última semana de octubre es propicia para rutas micológicas en Piloña. En Infiesto, la capital del ayuntamiento, la Sociedad Micológica de Piloña te guiará en tus expediciones. El Parque Natural de Redes y los alrededores del área recreativa de La Pesanca son excelentes opciones para recolectar setas.
Mieres

De mediados de mayo a mediados de junio es la temporada perfecta para recoger setas en la cuenca minera asturiana. Es una de las pocas regiones con setas primaverales, y el ayuntamiento organiza jornadas gastronómicas para degustar los hongos de la zona.
Riosa

Riosa, conocido por sus setas primaverales, es ideal para visitar a finales de abril. Participa en alguna ruta dentro del Parque Natural Las Ubiñas y descubre la belleza del entorno en plena primavera.
Parque Natural de Somiedo

Este enclave natural es famoso por la variedad de seta Ascomycota. Participa en las rutas organizadas por la Sociedad Micológica de Somiedo a principios de junio para experimentar la magia de este parque en plena primavera.
Cangas de Narcea

La primera semana de noviembre es propicia para la recolección de setas en Cangas de Narcea. Aprovecha para sumergirte en la cultura micológica y, si tienes suerte, disfruta de un amagüestu, una festividad popular donde se degustan castañas y productos de temporada.
Luarca

El primer fin de semana de noviembre es el momento ideal para recoger setas en Luarca, en la costa asturiana. Realiza rutas por la zona y participa en jornadas micológicas para aprender y disfrutar. Además, en este municipio se han encontrado especies de setas sin catalogar.
Oscos

En la comarca de los Oscos, la zona del puerto de la Garganta, entre Taramundi y los Oscos, alberga pinares donde suelen encontrarse Boletus en otoño.
Qué setas puedes encontrar el los bosques de Asturias
Asturias ofrece un entorno geográfico idóneo para el florecimiento de las setas, gracias a su clima húmedo, precipitaciones abundantes y temperaturas moderadas. Planificar excursiones después de lluvias recientes maximiza las posibilidades de éxito en la búsqueda de estas deliciosas especies. Entre las variedades más deseadas se encuentran:
Algunas Variedades de Setas en Asturias
Los diversos terrenos asturianos, desde montañas hasta costa, bosques de hayedos y praderas, ofrecen una amplia gama de setas y hongos. Algunas de las especies comunes incluyen:
- Boletus, Lactarius y Russula: Presentes en bosques de robledales asturianos.
- Leccinum, Piptoporus Betulinus, Cortinarius Betulinus y Amanita Muscaria: Se encuentran alrededor de bosques de abedules. Cautela con Amanita, ya que es venenosa o tiene efectos psicotrópicos.
- Lactarius Deliciosus o Níscalo, Cantharellus Cibarius o Rebozuelo, Tricholomas y Craterellus Cornucopioides o Trompeta de los Muertos: Estas variedades crecen en pinares asturianos. El níscalo es especialmente característico en la micología de la Península.
- Hydnum Repandum o Lengua de Gato: Comunes en bosques de hayedos.
Boletus edulis

El Boletus edulis, conocido como el rey de los hongos comestibles, destaca por su sombrero redondeado, color marrón a marrón claro y carne firme. Su presencia en bosques de coníferas y mixtos lo convierte en una joya culinaria.
El Boletus edulis, también conocido como “Boletus comestible” o “Cep” en algunos lugares, es, como mencionaste, uno de los hongos comestibles más apreciados y buscados en todo el mundo. Aquí hay más información sobre sus características:
- Sombrero: Puede variar en tamaño de 8 a 25 centímetros de diámetro. Es redondeado y suele tener un color que va desde el marrón hasta el marrón claro. La superficie es lisa y aterciopelada en los especímenes jóvenes.
- Pie: Es grueso, robusto y puede ser de color blanco o marrón claro. A menudo, presenta un patrón reticulado o una red en la parte superior del pie.
- Hábitat: Suelen crecer en bosques de coníferas y bosques mixtos, aunque también pueden encontrarse en bosques de hojas caducas.
Este hongo es apreciado no solo por su sabor delicioso, sino también por su textura carnosa. Es utilizado en una variedad de platos culinarios, desde guisos hasta preparaciones más sofisticadas. Sin embargo, es esencial tener cuidado al recolectar setas en la naturaleza, ya que algunas especies pueden ser tóxicas y la identificación precisa es crucial.
Níscalo o Robellón (Lactarius deliciosus)

Con su color naranja intenso, sabor delicioso y carne firme, el Níscalo es una exquisitez en la cocina mediterránea. Su sistema de látex distintivo facilita su identificación.
El Lactarius deliciosus, comúnmente conocido como níscalo o rovellón, es una seta que goza de gran popularidad en la cocina mediterránea. Aquí tienes más detalles sobre sus características:
- Color: Presenta un color naranja intenso a anaranjado, lo cual es una de las características distintivas que facilita su identificación.
- Sombrero: Tiene un sombrero convexo que puede medir entre 5 y 15 centímetros de diámetro. El borde suele estar enrollado hacia adentro, y la superficie del sombrero es rugosa y ligeramente pegajosa al tacto.
- Látex: Un rasgo único de esta seta es su sistema de látex. Al cortar el tallo o romper la carne, libera un látex de color más naranja en el caso del deliciosus, y más rojizo y oscuro en los níscalos sanguifluus.
- Sabor: Es conocido por su sabor delicioso y su carne firme. Su sabor suave y agradable lo hace muy apreciado en la cocina.
Esta seta es utilizada en diversas preparaciones culinarias, desde guisos y salteados hasta parrillas. Sin embargo, al igual que con cualquier seta silvestre, es crucial recolectarlas con precaución y asegurarse de su identificación precisa, ya que existen setas tóxicas que podrían confundirse con especies comestibles.
Champiñón de Campo (Agaricus arvensis)

Este champiñón comestible, encontrado en pastizales y campos, presenta un sombrero grande de color blanco a crema. Su anillo doble en el tallo y su sabor suave lo hacen popular en diversas preparaciones culinarias.
El Agaricus arvensis, conocido como champiñón de campo o champiñón de prado, es una seta comestible que se encuentra en áreas de pastizales, campos y terrenos baldíos. Aquí tienes más información sobre sus características:
- Sombrero: Este champiñón tiene un sombrero grande con un diámetro que puede variar entre 5 y 15 centímetros. La forma del sombrero es convexa aplanada a medida que envejece. En su etapa joven, puede ser blanco o crema, pero a medida que madura, su color tiende a volverse marrón claro.
- Anillo doble: Un rasgo distintivo es el anillo doble en el tallo, que puede deslizarse hacia arriba y hacia abajo.
- Láminas: Las láminas de esta seta son de color rosa pálido cuando son jóvenes, pero a medida que envejecen, se vuelven marrones y desarrollan manchas de esporas en la superficie.
- Sabor: El champiñón de campo tiene un sabor suave y agradable, similar al de los champiñones de cultivo. Esto lo convierte en una opción popular en la cocina.
Es importante destacar que, al igual que con otras setas, es fundamental recolectarlas con precaución y asegurarse de su identificación precisa antes de consumirlas. Además, es recomendable consultar fuentes confiables o expertos en micología para obtener información específica sobre las setas de la región donde se están recolectando.
Rebozuelo (Cantharellus cibarius)

Reconocible por su forma de copa o trompeta, el Rebozuelo muestra colores que van desde el amarillo blanquecino hasta el naranja. Su aroma ligero y sabor a albaricoque lo convierten en una delicia.
El Rebozuelo (Cantharellus cibarius) es una seta fácilmente reconocible en su entorno natural. Aquí tienes más detalles sobre sus características:
- Cuerpo: Su cuerpo tiene un diámetro que oscila entre los 3 y 10 centímetros y una altura de 5 a 10 centímetros. Su forma más común se asemeja a una copa o trompeta, reflejado en el nombre latino “Cantharellus”.
- Color: El color del Rebozuelo no es característico, ya que puede variar dependiendo de las condiciones del lugar donde crece. Generalmente se encuentra en tonos que van desde el amarillo blanquecino hasta el naranja. Cuando la seta se daña, pueden aparecer manchas rojas en su sombrero.
- Tamaño del sombrero: El sombrero puede variar en tamaño, alcanzando ocasionalmente entre 6 y 10 centímetros.
- Aroma y sabor: Los rebozuelos tienen un ligero aroma y sabor que recuerda al albaricoque.
Estos detalles son útiles para reconocer el Rebozuelo, pero siempre es crucial tener conocimientos sólidos de identificación antes de consumir cualquier seta, ya que existen variedades tóxicas que pueden ser peligrosas si se confunden con las comestibles.
Parasol (Macrolepiota procera)

Con un sombrero de tono marrón pálido y láminas blancas, el Parasol es una seta imponente. Su anillo doble, anillo móvil y mamelón lo hacen fácilmente reconocible.
El Parasol (Macrolepiota procera) es una seta con las siguientes características:
- Sombrero: Inicialmente cerrado cuando es joven, de un tono marrón pálido. Con el tiempo, se expande hasta alcanzar un diámetro de hasta 30 cm. Su superficie muestra escamas aplanadas y oscuras que se extienden desde el centro, donde se encuentra un umbón de tono oscuro.
- Láminas: Blancas y densamente dispuestas, separadas del sombrero.
- Pie: Largo, presenta un anillo doble también cubierto de escamas que se desprende con facilidad del sombrero. El pie puede alcanzar los 20 cm de longitud.
- Tamaño: El sombrero puede llegar a medir hasta 40 cm de ancho.
- Anillo: Tiene un anillo móvil y un pequeño mamelón en la parte superior.
Advertencia: No recoja nunca Lepiotas con tamaño inferior a 10 cm, ya que podrían corresponder a algún tipo de lepiota tóxica.
Estos detalles son útiles para la identificación, pero siempre es fundamental tener conocimientos sólidos de micología y asegurarse de la identidad de las setas antes de consumirlas.
Conclusión
Asturias se presenta como un destino predilecto para los amantes de la micología en toda España. Su amplia variedad de especies y paisajes impresionantes hacen que sea perfecto tanto en otoño como en primavera. ¡Prepárate para sumergirte en la magia de las setas asturianas y explorar este tesoro natural!